Trabajadores del IMSS-BIENESTAR de Coatzacoalcos denunciaron abuso de poder de autoridades del nosocomio.

Elizabeth Aviña
Coatzacoalcos

Abusos de poder y cobros estratosféricos a sus propios empleados, es lo que fue denunciado por trabajadores del hospital IMSS-Bienestar Valentín Gómez Farías de parte del director y la administradora, Gaspar Antonio Vivas Castillo y Rosa Aurora Velazquez Guzmán, respectivamente.

De forma anónima por miedo a represalias, los trabajadores del nosocomio informaron que los empleados que se han atendido en el hospital de Coatzacoalcos son obligados a pagar los servicios que van más allá de los 10 mil pesos, dependiendo el tipo de intervención.
«El personal que ha necesitado de hospitalización, atención y demás, la administradora Rosa Aurora Velázquez Guzmán se ha puesto en su papel rayando en lo déspota y le cobra cantidades de 18 mil, 20 mil y hasta les piden anticipos a sus ingresos. Se presiona a los trabajadores sociales. Falleció un ginecólogo de toda la vida y para entregar el cuerpo fue todo un show pese a que el doctor entregó su vida al nosocomio. Recientemente la jefa de enfermeras se operó y también, los únicos que se salvan son los amigos del director. Apenas hace unos días balearon al director de un hospital privado y llegó directo a terapia intensiva y se fue sin pagar un solo peso porque el director pagó las condonaciones. Solo a unos les aplican la ley y a otros no», explicó un empleado del Gómez Farías.

METEN A FAMILIARES A TERAPIA INTENSIVA POR COMODIDAD

En cuanto a los envíos a personas que tienen derechohabiencia en otras dependencias, agregó que esto solo se aplica para la población en general, menos para los amigos, conocidos y familiares de los directivos.

Tan es así que desde la semana pasada el hijo de la administradora, Velazquez Guzmán está internado en el Valentín Gómez Farías en la cama 7 y no fue remetido al IMSS pese a ser derechohabiente.

Aunado a que está instalado en Terapia Intensiva pese a que no lo amerita, mientras que pacientes de urgencias sufren por no haber camas disponibles y deben esperar en sillas.

«Hay una situación que desde que comenzó el IMSS-Bienestar se ha ido intensificando, de toda la vida nosotros como trabajadores sabíamos que las personas que acudían al hospital y tenían derechohabiencia en otra institución pues las remitíamos para allá, se estabilizaba y se comunicaba con el IMSS, ISSSTE, PEMEX y se les derivaba. Ahora toda la derechohabiencia la derivan antes de las 24 horas para evitar gastos, pero el hijo de la administradora se quedó pese a que tiene IMSS», dijo.

Asimismo, denunciaron que a los migrantes sí se les está cobrando el servicio y otras irregularidades más donde ninguna autoridad interviene o les pone fin.